La empresa española Telefónica S.A. se retira de nuestro país. Llegó al Perú hace 31 años, en febrero de 1994, cuando ganó la licitación de la Compañía Peruana de Teléfonos S.A. (CPT) y la Empresa Nacional de Telecomunicaciones del Perú S.A. (Entel Perú S.A.). Pagó una inversión de US$2,002 millones, iniciando una etapa de expansión privada del servicio. En aquel entonces solo tres de cada 100 peruanos tenían acceso a un teléfono.
Valga recordar que la compañía de telecomunicaciones Entel fue creada en 1969, pero había sido expropiada por el gobierno militar de Velasco Alvarado en 1973. La CPT era más antigua −databa de junio de 1920− pero tenía muy pocos clientes de telefonía fija local. Primero fue la Compañía Peruana de Teléfonos Limitada (CPTL) y luego adoptó la forma de sociedad anónima y la denominación de CPT.
Telefónica, a lo largo de tres décadas, asegura que ha invertido más de S/ 30 mil millones en el desarrollo de las telecomunicaciones. En 1996, la compañía impulsó la telefonía móvil y triplicó la cantidad de líneas. Entonces se tenía menos de 1 línea móvil por cada 100 habitantes, pero ahora es un servicio masivo y nueve de cada 10 peruanos tienen un celular.





El servicio de internet llegó en el 2000 con el nombre de Speedy, con velocidades mínimas de menos de 100KBs, pero ahora ofrecen conexiones de hasta 1GB y todos sus servicios están unificados bajo la marca Movistar. El despliegue de redes de fibra óptica se dio en 2016. En mayo de 2019 creó Internet para Todos (IPT), una iniciativa impulsada junto a Meta, BID Invest y CAF para terminar de cerrar la brecha digital en los lugares más apartados. En los últimos cinco años han conectado a más de 3.5 millones de personas de 18 mil comunidades rurales.
El domingo 13 de abril del 2025, según se informó en un hecho de importancia enviado a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), la española vendió todas sus acciones de su filial en nuestro país, que representan el 99.3% de la compañía, por S/ 3.7 millones de soles, casi US$1 millón, a la compañía argentina Integra Tec International.
El acuerdo de compra contempla la continuidad del servicio para sus más de 13 millones de usuarios en todo el Perú, tanto en zonas urbanas como rurales, así como la transferencia indirecta del control sobre la operadora rural Internet para Todos (IpT). Además, se confirmó que se continuará con el proceso concursal ordinario de reestructuración (PCO-R), que Telefónica está tramitando ante Indecopi desde hace un par de meses.
El domingo 13 de abril del 2025, Telefónica vendió todas sus acciones de su filial en nuestro país, que representan el 99.3% de la compañía, por S/ 3.7 millones de soles, a la compañía argentina Integra Tec International.
Tanto Telefónica Hispanoamérica como Integra Tec han acordado mantener a disposición de Telefónica del Perú el importe total del crédito de S/ 1,549 millones de soles (en torno a 370 millones de euros), lo que permitirá continuar brindando los servicios a los consumidores este año en paralelo a la realización del proceso de reestructuración.
¿Quién es el nuevo dueño de Telefónica?
El diario La Nación de Argentina informó que la filial peruana ha sido vendida a una empresa argentina que pertenece a José Luis Manzano: Integra Tec International Inc. Ellos poseen una amplia experiencia en América Latina en telecomunicaciones, servicios públicos, medios, energía, química y recursos naturales, así como también en la recuperación de compañías en dificultades financieras.
La operación de la empresa y el proceso de reestructuración estará a cargo de Germán Ranftl, actual director financiero de la distribuidora energética Edenor, quien ha sido designado como nuevo presidente de directorio. Ranftl está vinculado a Integra Capital, donde lidera procesos de reestructuración empresarial.
En Perú, según el diario Gestión, hubo otros tres interesados en comprar Telefónica este año. Uno de ellos era un consorcio de inversionistas peruanos dispuesto a asumir los pasivos inmediatos y manejar la restructuración iniciada en febrero.
José Luis Manzano, es un empresario y exministro del Interior argentino. Su grupo empresarial tiene participación en varios canales de televisión (América TV, América 24, Canal 6 de San Rafael, Canal 7 de Mendoza, el Canal 8 de San Juan, el Canal 10 de Junín). Además, su firma está vinculada a Integra Capital, que el año pasado compró del 55% de las acciones Clase A de Volcan Compañía Minera, quienes también enfrentaban una situación financiera complicada.
Según el especialista telco Martín Becerra declaró al diario La Nación, Manzano fue mencionado varias veces como uno de los interesados para quedarse con Telefónica de Argentina, pero al final la empresa se vendió a Telecom, compañía que pertenece en un 40% a CVH (de los accionistas del Grupo Clarín), un 40% a Fintech (David Martínez) y un 20% cotiza en Bolsa.
En Perú, según el diario Gestión, hubo otros tres interesados en comprar Telefónica este año. Uno de ellos era un consorcio de inversionistas peruanos dispuesto a asumir los pasivos inmediatos y manejar la restructuración iniciada en febrero. Antes de eso intentaron vender el negocio de fibra óptica a KKR y Entel, pero las negociaciones fracasaron y el acuerdo se cayó a fines del 2024.





El precio pagado es bajo, explicaron, porque se asume aportar el capital necesario para reflotar la compañía, que afronta deudas por S/ 2,337 millones al fisco peruano, resultado de sus controversias con Sunat. Además, debe S/ 1,724 millones por la emisión de bonos internacionales y S/ 576 millones por bonos corporativos locales. Dichas deudas serán evaluadas en el citado proceso de restructuración que ha pedido al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
Para los analistas de mercado citados por la prensa española, la operación es un alivio para el grupo porque los libera de una carga de deudas muy alta, una de las más difíciles de colocar en la región. «Telefónica no ha hecho una venta, ha firmado una liberación. El negocio en Perú acumulaba una deuda de más de 1,200 millones [de euros] y registró pérdidas de 872 millones [en la misma moneda] solo en 2024. Su filial estaba en concurso de acreedores y las perspectivas eran cada vez peores», afirmó Javier Lacort en Xataka.
Un éxodo a nivel regional
La salida de Perú es parte de una estrategia corporativa más grande. El grupo español ha decidido dejar América Latina, con excepción de Brasil, que sigue siendo rentable. Las operaciones latinas eran una importante fuente de ingresos la década pasada, con el Perú entre los más fuertes, pero el contexto comercial regional se fue complicando y por eso ya desde 2019 se agrupó dichas operaciones en la empresa Telefónica Hispanoamérica, con el fin de separarlas y ver su rentabilidad por separado del resto de negocios de la española.
Los tres primeros años fueron de resultados negativos, según reportó Forbes, con pérdidas por unos 235 millones de euros en 2019, 1284 millones en 2020 y 155 millones en 2021. Pero, aun cuando se tenía esperanza de reflotar y se pusieron los medios para ello, en 2024 las latinas aportaron negativamente al grupo español, generando una pérdida de 49 millones de euros, a pesar de un aumento en la facturación del 1,6%.
«Telefónica no ha hecho una venta, ha firmado una liberación. El negocio en Perú acumulaba una deuda de más de 1,200 millones [de euros] y registró pérdidas de 872 millones [en la misma moneda] solo en 2024».
Javier Lacort, editor Senior-Tech en Xataka
Para sus 100 años, en 2024, la compañía que fundó el gobierno de España ya tenía una mirada clara sobre su intención de vender sus operaciones en la región, considerados como no prioritarios. Al cierre del 2024 Argentina registró pérdidas de 1327 millones de euros y un deterioro de activos de 1,274 millones de euros antes de ser vendida. Perú arrojó pérdidas de 872 millones de euros y solicitó su concurso de acreedores, que sigue su curso regular independientemente de la reciente venta. En Chile se multiplicaron por seis las perdidas hasta llegar a los 437 millones de euros y provisionó otros 24 millones para litigios.
A mediados del año pasado, Millicom (mayor accionista de Tigo) lanzó una oferta de compra por más de US$400 millones (unos 368 millones de euros) para la filial colombiana de Telefónica y la totalidad de acciones de Tigo. Además estuvo la venta de las filiales en Guatemala y Costa Rica. El acuerdo con Colombia Telecomunicaciones (Movistar) se cerró en marzo del 2025.
En febrero se concretó la venta inmediata de su operación en Argentina por US$1,250 millones (1,189 millones de euros), a Telecom Argentina, propiedad e un 40% de Cablevisión (del Grupo Clarín), Fintech (otro 40%), entre otros (20%). El presidente argentino, Javier Milei, ha informado que se ha suspendido preventivamente la venta por riesgo de monopolio, sin embargo, Telefónica considera que la venta ya está cerrada y no hay vuelta atrás.
Según diversos medios españoles, Telefónica también considera vender su filial en Chile, México y, si es posible, Uruguay. La salida acelerada de la región es impulsada por el nuevo presidente de la empresa, Marc Murtra, quien recién tiene tres meses en el cargo. Se detalló que el grupo español ha contratado al banco de inversión JPMorgan para vender su negocio azteca, con cerca de 24 millones de clientes, lo cual esperan concretar pronto, a más tardar en mayo.